Ingredientes para el éxito de un proceso de reinvención
Cuando surge una crisis en nuestras vidas debemos verla como una invitación a reinventarse a uno mismo. No fue hasta después de mi propia crisis profesional cuando aprendí los ingredientes básicos para reinventarme en una línea de trabajo más satisfactoria.
Hace 7 años estaba realmente harto de mi vida. Me sentía estancada en mi trabajo, tenía sobrepeso, innumerables noches sin dormir y conflictos en mis relaciones.
Sabía que estaba lista para un cambio. Pensé que tal vez podría dejar mi trabajo, pero tenía un puesto privilegiado en una empresa de alto nivel, con seguridad financiera y una familia de la que ocuparme. Era demasiado arriesgado marcharse. ¿Cómo podría dar ese salto sin dejar de mantener mi estatus profesional en la comunidad empresarial?
Pensaba que a los 37 años estaba en la cima de mi carrera y que tenía poder. Vaya, me estaba engañando a mí mismo. Aunque por fuera mi vida y mi carrera parecían buenas, por dentro me sentía miserable. Me hacía la víctima y me quejaba de todo lo que pasaba. No escuchaba la voz de mi alma. En lugar de eso, escuchaba la voz de mi ego. Esa voz me mantenía a salvo en un trabajo cómodo a la espera de que algo cambiara por sí solo.
Pues sí. Un día las cosas cambiaron de forma radical. Me despidieron de mi cómodo trabajo. De repente, los argumentos que me repetía a mí misma ya no eran válidos. El prestigio, el estatus, lo que pensaran los demás. Nada de eso importaba ya.
Tras un largo periodo de reflexión, me di cuenta de algo muy importante. Me di cuenta de que me estaba haciendo la víctima; todos los problemas de los que me quejaba en mi vida, era yo quien los había creado. Cuando dejé mi ego a un lado, pude ver la situación con más claridad y ver mi responsabilidad en todas las situaciones de las que culpaba a los demás.
Lo que aprendí es que si quería experimentar el cambio tenía que dejar de lado el miedo y abrazar un nuevo estado mental.
Tomé la decisión de abrazar lo desconocido y centrarme en inventar una nueva versión de mí misma. Siempre quise dirigir mi propia empresa y la última década de mi carrera me llevó a hacer exactamente eso. Así que decidí emprender un nuevo camino y convertirme en empresario social. Gracias a esta decisión, pude convertirme en la persona que siempre quise ser. Ahora tenía la oportunidad de inventarme mi propio trabajo cada día y vivir mi vida en consonancia con lo que me importa.
Empecé a leer libros de desarrollo personal. Volví a conectar con mi espiritualidad a través del yoga. Empecé a trabajar con entrenadores y mentores, todo lo cual contribuyó a mi reinvención como persona.
Esos miedos a pagar las facturas y cuidar de mi familia seguían ahí, pero se fueron acallando a medida que aprendía a seguir poniendo un pie valiente tras otro en la construcción de mi propio camino.
Si se encuentra en medio de una crisis personal, puede que sea su vida la que le esté diciendo que necesita un cambio de rumbo.
El arte de la reinvención es una receta muy sencilla. Si lo sigues de cerca descubrirás que todo lo que siempre has querido ya te estaba esperando. Esto es lo que necesitarás para reinventarte y reinventar tu vida:
INGREDIENTES
– 1 taza de autoconocimiento
– 2 tazas de autoaceptación
– 3 cucharadas de búsqueda del alma
– 1 caja de plan de acción
– 1 cuchara de realidad
– 2 cucharadas de valentía
– 3 tazas de nuevos hábitos
– 1 cuchara grande de fe y confianza
PREPARACIÓN
1. Para reinventarte, tienes que controlar tus pensamientos y emociones negativas. Tendrás que reconocer las creencias limitantes y lo que te impide vivir la vida con todo su potencial. Debes aceptar quién eres y empezar a construir la persona en la que quieres convertirte.
2. Los que buscan encontrarán lo que buscan. Encontrar la dirección correcta en la vida es un viaje emocional y espiritual. Necesitas invertir tu energía en conectar con tu yo más elevado.
3. La magia ocurre cuando creas un plan. Empieza explorando nuevos caminos, nuevas ideas y nuevas personas. Elabore planes a corto y largo plazo y tome la determinación de llegar lo más lejos posible.
4. Examina el mundo que te rodea, aprende, prepárate, domina tus talentos y empieza a seguir tu pasión. Abandona a la víctima que llevas dentro y toma las riendas de tu vida y tu destino, ¡dándote permiso para brillar con una nueva luz! Estás programado para tener éxito y decidido a continuar con persistencia y determinación.
La vida es crecimiento, vivir, reinventarse y renovarse.
Ahora has aprendido una receta que alimentará tu apetito de éxito. ¿A qué esperas? ¡Inclínate y dale un mordisco!
