Para todo el que quiera expandir su vena emprendedora emprender no es un camino de rosas y al tiempo es fascinante.
A la famosa pregunta de si el emprendedor nace o se hace, pienso que todos tenemos un emprendedor dentro de nosotros, no hay un gen especial que unos cuantos privilegiados tengan que les haga emprender, y si no, que nos dejen en medio de una selva y veremos como se despierta esa la vocación emprendedora!
Tener una idea de negocio al final es la parte fácil y la característica que distingue a los soñadores de los emprendedores reales es la acción, que es la parte más desafiante del proceso, pero, ¿por qué no estamos a veces dispuestos a dar ese paso si nos proponemos tener éxito?
Las razones principales son los siguientes miedos o comportamientos
Miedo al fracaso
Es uno de los más extendidos a todo tipo de perfiles profesionales –y personales–, aunque es cierto que entre los emprendedores se hace más latente.
El miedo a que no salga el proyecto adelante,que los números no den, a aceptar que el proyecto, no tiene más recorrido, a no vender está constantemente con nosotros. Este miedo aunque no se llega a superar del todo cuando dejamos de estigmatizar el fracaso y lo transformamos en aprendizaje todo cambia! Nos ayuda a vivir más cómodamente en la incertidumbre y a valorar los riesgos.
¡Pensemos en el fracaso como una oportunidad para intentar algo nuevo y si no funciona entonces es momento de hacer algo nuevo! ¡Atrévete una y otra vez!
Síndrome del impostor
El síndrome del impostor es un comportamiento que se caracteriza por el sentimiento de no merecer lo que se tiene o lo que se ha logrado, es una situación que afecta a muchos emprendedores sembrando la inseguridad. Y por otro lado la incapacidad de reconocer nuestros méritos. Este miedo hace que tengamos dudas de cuando debemos realizar un servicio o poner un producto en el mercado porque tememos no saber lo suficiente como para hacer lo que se requiere para tener éxito aunque gocemos de las capacidades y el conocimiento para hacerlo.
Miedo al cambio
Este miedo es otro de los comunes porque nuestros cerebros están diseñados para evitar el cambio, y nos gusta estar quietos en donde nos sentimos cómodos y seguros. El cambio siempre supone una amenaza a quienes creemos que somos. El cambio es algo que como emprendedores no podemos evitar, no importa en la etapa de negocio en la que estemos, hay que ser flexibles, mantener una mentalidad abierta para avanzar, una mentalidad fija nos limita y no nos deja crecer.
Perfeccionismo extremo
El perfeccionismo extremo es un gran enemigo para los emprendedores. Una de las consecuencias del perfeccionismo excesivo en el caso de los emprendedores es la tendencia a huir de los nuevos retos. Puede convertirse en algo que nos impida avanzar porque nos negamos a tomar riesgos o tardamos mucho tiempo en hacer tareas simples debido a los elevados estándares.
Ingredientes para tener éxito como emprendedores
1. Confianza y seguridad
Una de las principales claves para emprender con éxito es tener confianza y seguridad tanto en uno mismo como en el producto/servicio que ofrecemos. Sin creer en nosotros mismos aunque tengamos una genial idea es precioso apostar por ello. Para tener éxito como emprendedor hay que hacerse amigo de nuestros miedos.
2. Liderazgo
Ser emprendedores es una actitud que requiere de liderazgo. Eso hará que podamos mover todas las piezas con la finalidad de conseguir la jugada perfecta en el mercado. El planteamiento a nivel empresarial necesita de un líder comprometido y entusiasta que esté presente en todos los procesos y las ideas. Este líder debe cuidar a las personas que tenga a su alrededor e inspirarles con su ejemplo.
3. Amar lo que haces
Otra de las claves para ser un emprendedor de éxito es amar lo que haces. Tener verdadera pasión porque eso te ayudará en los momentos difíciles a no renunciar nunca a nuestros ideales. Trabajando con amor, vamos a tener la oportunidad de aprovechar cualquier situación positivamente.
4. Ser creativo
Un buen emprendedor debe ser creativo en todo momento. Es importante no parar de desarrollarse y querer hacer cosas nuevas siempre. El emprendedor siempre debe estar en constante creación, sobre todo para promocionar y gestionar sus servicios y productos. Es una capacidad que hay que cultivar de manera constante.
5. Ser resistente
Ser emprendedores nos demanda cultivar la resilencia, la capacidad de superar situaciones de mucho stress y adversidad y usarlas para crecer. Te ayuda a convertirte en un Ave fénix. La resilencia no es huir de que te estampes es convertir la adversidad en una gran maestra. Es caerse y levantarse para andar con mas seguridad.
Hay que tener muy claro cuál es nuestro para qué, y ese propósito será el que cada día nos levante y nos anime a seguir adelante. En mi caso es la libertad de hacer con mi tiempo lo que quiero. ¿Cuál es tu para que?