Seguir tus sueños te asegura el éxito en todos los ámbitos de la vida
Durante los últimos años he dedicado parte de mi tiempo a la tutoría profesional y a hablar en público con el liderazgo, el empoderamiento y la construcción de sus sueños en el centro de mi mensaje.
No es ningún secreto que tus sueños te alimentan económica, espiritual, mental y emocionalmente. Cada día alcanzamos nuestros sueños cuando estamos cumpliendo nuestro propósito, ¡no importa cuál sea! A veces estamos tan centrados en el GRAN sueño o en los resultados que nos olvidamos de los pequeños pasos que hay que dar para conseguirlo. Cada día que nos levantamos, si logramos las pequeñas victorias, estamos un paso más cerca de nuestro destino.
Entonces, ¿por qué la mayoría de las veces las personas renuncian a sus sueños?
Una pregunta que hago a mis alumnos es ¿Hasta qué punto estás dispuesto a hacer todo lo necesario para hacer realidad tus sueños? Por supuesto, todo el mundo responde siempre “lo que haga falta”, pero cuando aparece el primer obstáculo, empiezan a llegar las excusas y la energía decae.
Estas son las principales razones por las que la mayoría de la gente renuncia a sus sueños:
1) Quieren resultados inmediatos
2) Dejan de creer en sí mismos (y por defecto en los demás)
3) Están atrapados en el pasado
4) Tienen miedo al futuro
5) Se resisten al cambio
6) Se aburren de lo repetitivo
7) Escuchan los consejos de los demás y no se ciñen realmente a un método para obtener resultados.
8) Falta de compromiso real
9) Se distraen con lo que ocurre en sus vidas o en el mundo
10) Les frena el miedo a fracasar, a cometer errores, a no tener suficiente dinero, etc.
11) Piensan demasiado y dejan las cosas para más tarde.
12) No tienen la disciplina necesaria para seguir adelante
La lista continúa.
Para que los soñadores lleguen con éxito a su destino es necesario un proceso constante y estructurado de desarrollo personal, un trabajo de calidad en todos los aspectos y todos los ámbitos de su vida.
Alcanzar un objetivo es el fruto de muchos pasos dados de uno en uno.
La otra parte de la ecuación para construir tus sueños es tu personalidad. Las principales características de las personas que logran sus sueños son:
1) Trabajan todo lo necesario en sus objetivos personales.
2) Productividad. Trabajan de forma inteligente y totalmente concentrados.
3) Organización. Planifican su vida a diario fijándose objetivos diarios.
4) Disciplinado. Han hecho de la disciplina su hábito y su virtud.
5) Se centran en los resultados y disfrutan de los pasos que les llevarán hasta ellos.
6) Flexibilidad. Transforman los retos en oportunidades.
7) Persisten después de caer aprendiendo de sus errores y siguen adelante.
8) Paciencia. Saben que cuanto más altas son sus expectativas, más tiempo tardan en conseguirlo. No hacen del tiempo o la edad una barrera.
9) Optimismo. Saben mantener una actitud positiva en los momentos difíciles. Creen en sí mismos y confían en el proceso.
10) Sin miedo. Sienten miedo, pero no dejan que eso les detenga. Lo sienten, lo aceptan y siguen adelante a pesar de los miedos.
11) Son humildes, están abiertos a aprender y aceptan consejos siendo buenos oyentes.
12) Aman lo que hacen y están comprometidos con sus sueños, porque ese compromiso significa que no se traicionarán a sí mismos.
13) Tienen una fe fuerte. Creer en sus sueños es la clave. Las personas con una fe sólida se aferran a sus propósitos
14) Aceptan lo desconocido y saltan a ese espacio con confianza en sí mismos y en sus viajes.
Comparto esta lista no para que te autocompares juzgándote, sino para que seas consciente de tus oportunidades de crecimiento. Si puedes elegir un punto de esta lista y centrarte en él durante 30 días, verás un enorme crecimiento.
Lo que quiero decir con esto es: NO RENUNCIES A TUS SUEÑOS.
Al principio, los sueños pueden parecer imposibles. Imagina a la primera persona que se hiciera psicóloga canina o se convirtiera en influencer de Youtube o Instagram. Hace varios años esto habría parecido imposible.
Seguir tus sueños te asegura el éxito en todos los ámbitos de tu vida, porque cuando te sientes tan bien con lo que haces, esos sentimientos atraen automáticamente más cosas buenas a tu vida.
Mi consejo es que tu única preocupación sea alcanzar tus sueños, utilízalos como brújula, confía y disfruta del proceso. Hacerlo te llevará adonde quieres ir y eso en sí mismo te traerá la felicidad. Cuando mires atrás, te darás cuenta de que la espera ha merecido la pena.