En el apasionante mundo del emprendimiento, los momentos de estancamiento y los desafíos se vuelven un capitulo esencial de nuestro viaje. Sin embargo, esto no significa que nuestros negocios tengan que fallar.
La capacidad de adaptación y la creación de un plan de acción efectivo es lo que marca la diferencia entre tener éxito y fracasar.
Cuando uno quiere trabajar en su pasión hay que ser flexible y estar abierto a nuevas posibilidades. En mi caso, quiero contarte que cuando comencé mi empresa de consultoría Bisila Bokoko Embassy Services International, ofrecíamos apoyo no sólo a emprendedores sino también a empresas en diferentes rubros.
Rápidamente se convirtió en una embajada global de marcas, es decir, éramos los mejores aliados de una empresa para promocionar sus productos y fortalecer su estrategia de marca.
Al poco tiempo, nos dimos cuenta de que, a pesar de estar dentro de un mercado tan saturado, teníamos las herramientas para ayudar a nuestros clientes a abrirse a nuevos horizontes, como África y Latinoamérica, y la verdad que nos iba superbién.
Sin embargo, tras cuatro años de servicio y como ocurre en todas las historias de crecimiento, al poco tiempo la empresa se estancó. Los ingresos sufrían altibajos, no llegaban nuevos clientes y, por supuesto, el miedo llegó.
En momentos así, es importante hacer un estudio general de la empresa, de las cuentas, ajustar los planes y hacer una evaluación exhaustiva del mercado, porque a veces son factores externos los que nos afectan.
También, debemos ser conscientes que somos humanos y podemos cometer errores. En mi caso, carecía de una buena estructura de base y no estaba al cien por cien presente en la empresa. Aunado a eso no contaba con un gestión empresarial óptima.
Ahora bien, es importante recordar que el estancamiento empresarial no es un callejón sin salida. Aunque se viven muchos momentos de incertidumbre, siempre existen herramientas que pueden ayudarnos a salir adelante.
Por tal motivo, quiero compartir contigo mi plan de acción para reactivar el crecimiento de tu negocio. Es un plan que te va a ayudar a sacar a tu empresa de ese estado de pausa y puedas escribir un nuevo capítulo en la historia de tu negocio.
1. Evalúa tu situación actual
En este primer paso, es fundamental entender dónde te encuentras en términos de clientes, ventas y rentabilidad. Recopila toda la información de tu negocio. Las ventas, los gastos, los clientes, la estructura, e incluso la forma en que nos comunicamos con nuestro público.
Examina con detalle cuáles son tus fortalezas y debilidades, así como las oportunidades y amenazas que puedas enfrentar.
2. Reflexiona y define tus objetivos
Una vez recaudada toda la información, analízala y reflexiona. Esto te permitirá lograr una comprensión sólida de tu situación actual y te ayudará a establecer metas claras y definidas.
¿Qué quieres lograr con tu negocio? ¿Deseas aumentar tus ventas? O quizá quieras lanzar un nuevo producto? Éstas son sólo algunas de las preguntas que te puedes hacer a ti mismo y que te permitirán establecer objetivos medibles pero sobre todo realistas.
3. Identifica y define nuevas estrategias
Una vez que hayas detectado el problema y tengas la posible solución, es momento de planificar las estrategias. Esto podría incluir optimizar tus procesos internos, realizar un análisis de mercado, mejorar la experiencia del cliente, innovar en el área de marketing, etc.
Recuerda que la elección de las estrategias dependerá de tus objetivos y de la naturaleza de tu negocio.
4. Pasa a la acción
Es momento de implementar lo que has decidido. Recuerda que una estrategia que no se aplica es sólo una idea.
En este paso debes ser consistente y determinado. Es posible que debas hacer cambios en la forma que tu negocio funciona, que debas capacitar a tu equipo y a ti mismo, y hacer ajustes en la mentalidad que tienes acerca de tu emprendimiento.
5. Analiza y mejora constantemente
Después de comenzar a hacer las cosas de acuerdo a tu plan, no te quedes de brazos cruzados. Debes estar atento y seguir de cerca los resultados. Te recomiendo que uses métricas específicas para medir el avance de tus objetivos.
Y si algo no va como esperabas, no te preocupes! Siempre puedes hacer los cambios que sean necesarios para mejorar.
6. Atrévete a innovar
La innovación significa pensar en nuevas maneras de hacer las cosas, ser creativo. Anímate a pensar en ideas novedosas y diferentes. ¿Cómo puedes crear productos o servicios nuevos? ¿Qué puedes hacer para convertir a tu negocio en una marca que genere emoción en tus clientes? Hazte preguntas, todas las que sean necesarias.
Recuerda que la innovación te ayuda a resaltar dentro del mundo empresarial cambiante. Así que no tengas miedo y atrévete a probar nuevas ideas!
7. Busca apoyo
Es una realidad que cuando iniciamos un emprendimiento, a veces no sabemos todo sobre cómo hacerlo crecer y prosperar. Y eso está bien.
Sin embargo, con la orientación de personas que saben puede ayudarte a marcar la diferencia en el mundo empresarial.
Considera la posibilidad de acceder a asesorías de emprendimiento y buscar la ayuda de personas que ya han logrado lo que tu deseas. Ellos pueden darte ideas inteligentes y ayudarte a tomar decisiones informadas, para que tu negocio crezca y tenga éxito.
Recuerda que el crecimiento empresarial es un proceso de transformación continua. Si queremos que nuestro negocio florezca, debemos estar al día con las tendencias del mercado, el tipo de cliente al que nos dirigimos, los cambios del entorno, etcétera.
La clave está en detectar el momento correcto para reinventarnos, y no estancarnos en un modelo de negocio que ya no funciona.
No te rindas antes los desafíos que puedan surgir. No te rindas antes los desafíos que puedan surgir. Confía en ti y en tu capacidad de lograr lo que te propongas. Recuerda que no estás solo en te viaje; estoy aquí para apoyarte en cada paso del camino.
Si tienes alguna duda o quieres compartir conmigo cómo ha sido tu viaje de emprendimiento, déjame un comentario y con muchísimo gusto te responderé.
Un abrazo,