Hoy en día, el mundo se encuentra cada vez más interconectado y convertirse en un ciudadano global es una tarea, además de importante, enriquecedora. Ser un ciudadano del mundo incluye conocer diferentes geografías, pero también implica tener una mentalidad abierta y valorar la diversidad social, cultural y étnica. Ser globales nos permite conectarnos con otros seres humanos, promover la empatía, abrazar las diferencias y contribuir a crear un mundo más unido.
En 2019, el Comité de Hospitalidad de las Naciones Unidas me honró con el Premio de Ciudadana del Mundo. En un principio, este premio me pareció abrumador; sin embargo, tras una profunda reflexión comprendí que todos podemos ser ciudadanos globales y, que hay una cantidad innumerable de personas en busca de esa experiencia. Es por ello que en este artículo, quiero compartir contigo los pasos clave para que, así como yo, tu también puedas convertirte en un ciudadano del mundo:
1. Buscar Inspiración
Un ciudadano global se caracteriza por su constante inspiración hacia otras culturas y su interés por descubrir lo que el mundo tiene para ofrecer. En mi experiencia, desde muy pequeñita siempre sentí una profunda inspiración por conocer más allá de las fronteras que me rodeaban. Los mapas y globos terráqueos me fascinaban, y los libros que mis padres me regalaban sobre diferentes tribus africanas despertaban en mí una gran curiosidad.
Entonces, si realmente quieres convertirte en un ciudadano global, te animo que todos los días sientas curiosidad por saber qué hay en el mundo y busques fuentes de inspiración por todas partes, te aseguro que las encontrarás en los lugares que menos imaginas!
2. Educarse continuamente
A menudo me preguntan cómo inicié una carrera internacional y qué se necesita para convertirse en una persona global, y mi respuesta es siempre la misma: a través de la educación. La búsqueda de conocimientos es clave para desarrollar una comprensión más amplia del entorno que nos rodea.
Actualmente existen numerosas plataformas educativas que ofrecen cursos sobre mercados globales, comercio internacional y diversidad cultural, que además de permitirnos adquirir conocimientos teóricos, nos brindan las herramientas necesarias para desarrollar habilidades interculturales. Ten presente que la educación nos ayuda a entender qué es lo que en realidad está pasando en el mundo.
Por ello, te invito a que inviertas en educación, desarrolla un espíritu curioso y ten una mente abierta, de esa manera lograrás enriquecer la perspectiva que tienes del mundo. No tengas miedo de buscar nuevas oportunidades de aprendizaje.
3. Explorar la cultura a través de la gastronomía
Sin duda alguna, la gastronomía de un país es un puente directo hacia su cultura y su gente, es una expresión de su identidad. A través de sus platos, podemos conocer no sólo los ingredientes sino también la historia y las tradiciones que definen a una nación.
Ser un ciudadano del mundo implica desarrollar un sentido aventurero y eso incluye atreverse a explorar la gastronomía de otros países. Recordemos que la comida es un lenguaje universal que trasciende las barreras lingüísticas y culturales.
Mi recomendación para ti es que te des la oportunidad de experimentar los diferentes sabores culinarios del mundo, bien sea porque visitas algún restaurante internacional o si decides sumergirte en la fascinante experiencia de cocinar un platillo nuevo en casa.
4. Desarrollar el hábito de la lectura
¿Cómo podemos ser ciudadanos globales si desconocemos la historia de otras culturas? La lectura es una herramienta de valor que desempeña un papel fundamental en la búsqueda de conocimiento. Cuando leemos sobre la cultura de otros países, nos sumergimos en sus costumbres y tradiciones, fortaleciendo así nuestra empatía.
Una de las grandes ventajas de desarrollar el hábito de la lectura es que nos permite viajar sin salir de casa. En mi libro “Todos tenemos una historia que contar” comparto experiencias de cómo, cuando era pequeña, los libros me invitaban a mundos en los que no estaba sola. También confieso que conocí África a través de los libros, porque tardé en visitar mi país de origen.
Con esto, el mensaje que quiero transmitir es simple pero valioso: Adentrarse en la historia de otras culturas a través de la lectura nos brinda una perspectiva enriquecedora, nos permite desarrollar una empatía genuina y nos lleva a abrazar la diversidad.
5. Viajar y hacer vida en el extranjero
Viajar es una excelente manera de comprender la belleza y la complejidad del mundo. Bien sea que decidas mudarte a nueva latitud o simplemente que tomes vacaciones en un lugar desconocido, sumérgete en la cultura, conéctate con las personas locales para que así comprendas sus costumbres, tradiciones y sus realidades.
6. Crear conexiones enriquecedoras en el mundo
Si quieres lograr convertirte en un ciudadano global debes estar dispuesto a conocer nuevas personas alrededor del mundo.
Hoy día la tecnología se ha encargado de derribar barreras y acortar distancias. Desde mi experiencia, te cuento que he logrado hacer amistades con personas con quienes sólo tenía comunicación a través del mundo online y he logrado establecer vínculos que han perdurado con el tiempo. Esta es una experiencia que enriquece nuestro interior porque nos permite crear lazos significativos que trascienden las fronteras.
7. Ser un líder con conciencia global
Un líder con conciencia global entiende las conexiones que existen entre las personas, su cultura y los desafíos que enfrentan a diario. A su vez, está en la búsqueda constante del bienestar de los ciudadanos sin importar su raza o nacionalidad. Pero ¿cómo logramos desarrollar el liderazgo global? Hay muchas formas de hacerlo, y aquí compartiré algunas de las actividades que puedes empezar a realizar hoy mismo: Participar activamente en proyectos que aborden problemas de índole global; participar en eventos y conferencias internacionales que brinden la posibilidad de conectar con líderes mundiales, adoptar prácticas sostenibles en tu entorno y, por supuesto, estar dispuesto a escuchar y comprender la historia y realidad de otras culturas.
Recuerda que dentro de cada uno de nosotros yace un líder con potencial global, capaz de generar un impacto positivo en el mundo.
8. Aprender Idiomas para fomentar la comunicación
Al hablar diferentes idiomas ampliamos nuestro horizonte intelectual. Cuando somos capaces de conectar a través del lenguaje con personas de otros países y de una cultura distinta a la nuestra, nos desenvolvemos con mayor facilidad en diferentes escenarios y esto nos abre las puertas a nuevas oportunidades.
Ser un ciudadano global traspasa fronteras físicas y culturales. Personalmente, te aseguro que no es tarea fácil pero es un viaje de autodescubrimiento que nos permite conocer personas y lugares maravillosos, su cultura y nos enseña a apreciar la diversidad. Ten presente que respetar, aceptar y entender a los demás, sin juzgar, te convertirá en un verdadero ciudadano global!
Si quieres aprender más sobre como adoptar una perspectiva global y construir relaciones significativas con personas de todas partes del mundo, te invito a seguir mi recorrido en redes sociales para que juntos emprendamos este viaje de crecimiento y descubrimiento. Te espero!
Un abrazo,
Bisila Bokoko