Casi todo el mundo habla de cómo dejar el mundo corporativo para convertirse en emprendedor, pero muy poca gente habla de la transición inversa.
Es por ello que he decidido escribirles este artículo, donde desarrollaremos un tema poco discutido pero muy relevante: de emprendedor al mundo corporativo. Así que vamos juntos a explorar este proceso y desmitificar algunas ideas preconcebidas.
El regreso al mundo corporativo no es un signo de fracaso. Muchas personas deciden volver simplemente porque les apetece.
Cada uno de nosotros tiene diferentes preferencias y necesidades y, algunas personas anhelan la estructura y el compañerismo que ofrece el entorno corporativo.
La realidad del emprendimiento
El emprendimiento es maravilloso y transformador; sin embargo, puede ser un camino muy solitario.
A menudo, todo el peso de la responsabilidad recae en los hombros del emprendedor. Por lo tanto, este estilo de vida puede ser agotador y, en algunos casos, puede llevar a las personas a reconsiderar su decisión de emprender.
Ventajas del mundo corporativo
Estabilidad económica: Uno de los beneficios más destacados de volver al mundo corporativo es la estabilidad económica. Esto puede tener un efecto positivo en tu salud mental y física, eliminando el estrés financiero que a menudo acompaña al emprendimiento.
Networking: Tienes la oportunidad de trabajar con un equipo, compartir ideas y colaborar en proyectos. Esto no solo mejora tu red profesional sino que también enriquece tu vida social.
Desarrollo profesional: Volver a trabajar por cuenta ajena no significa que dejarás de aprender y crecer. Al contrario, tendrás la oportunidad de adquirir nuevas habilidades y conocimientos, especialmente si te unes a una empresa que valora la formación continua.
Tiempo libre: A diferencia del emprendimiento, donde a menudo no hay fines de semana ni festivos, el trabajo corporativo puede ofrecer una mejor conciliación entre la vida laboral y personal. Esto te permitirá dedicar más tiempo a tus hobbies, familia y amigos.
¿Cómo hacer la transición?
Si estás considerando regresar al mundo corporativo, aquí tienes algunos consejos para facilitar la transición:
Reflexiona y planea: No tomes decisiones precipitadas. Analiza tus motivaciones y objetivos. Asegúrate de que regresar al mundo corporativo es lo que realmente quieres y no una reacción impulsiva al estrés del emprendimiento.
Actualiza tu hoja de vida: Es necesario que tu currículum refleje todas las habilidades y experiencias que has adquirido como emprendedor. Destaca las competencias que pueden ser valiosas para un empleador.
Investiga el mercado: Infórmate sobre las empresas y sectores que te interesan. Considera trabajar con consultores de carrera que te puedan guiar en este proceso.
Haz una investigación exhaustiva sobre la empresa a la que aplicas y el puesto para el que te están considerando. Conoce su misión, visión, valores y los productos o servicios que ofrecen. Esto no sólo te ayudará a responder preguntas durante la entrevista, sino que también te permitirá evaluar si la empresa es una buena opción para ti.
Networking: Utiliza tu red de contactos. Habla con antiguos colegas, proveedores y clientes. El networking puede abrirte puertas y ofrecerte oportunidades que no encontrarías de otra manera.
Afrontar la entrevista de trabajo
Una vez que has decidido volver al mundo corporativo después de un periodo prolongado de emprendimiento, se presenta un gran desafío: Enfrentarse a una entrevista de trabajo.
Déjame contarte que, con una preparación adecuada y una actitud positiva, puedes presentarte como un candidato fuerte y confiado.
Cuando llegues a la etapa de la entrevista, sé honesto y auténtico. Explica tus motivaciones para volver al mundo corporativo y destaca las habilidades únicas que has desarrollado como emprendedor.
No te preocupes si algunas empresas ven tu experiencia emprendedora como una amenaza; simplemente no eran el lugar adecuado para ti.
Prepara respuestas a preguntas comunes
Es muy probable que, cuando vayas a una entrevista, te enfrentes a preguntas relacionadas sobre tu tiempo fuera del mundo corporativo y tus motivos para regresar. Algunas de las más comunes pueden ser:
¿Por qué dejaste tu emprendimiento? ¿Cómo manejas la transición de ser tu propio jefe a trabajar para otra persona? ¿Qué aprendiste durante tu tiempo como emprendedor?
Por ello, te aconsejo que prepares respuestas claras que destaquen cómo tus experiencias previas te han preparado para el puesto actual.
El regreso al mundo corporativo puede ser una experiencia enriquecedora y gratificante. No es un signo de fracaso, sino una elección válida que puede ofrecerte estabilidad y nuevas oportunidades de crecimiento profesional y personal.
Si estás en este proceso, te animo a que lo veas como una evolución natural en tu carrera.
No quiero finalizar sin antes recordarte que encontrar el trabajo adecuado puede tomar varios meses; no te desanimes. Ten presente que cada rechazo te acerca un paso más a la oportunidad correcta.
Gracias por acompañarme una vez más. Deseo de todo corazón que te haya inspirado y ayudado a ver el mundo de posibilidades que tienes por delante.
Recuerda, no hay una única manera de ser feliz y exitoso. La clave es encontrar lo que funciona para ti. ¡Porque lo que crees, creas!
Te envío un abrazo,