“Di adiós a tu currículum y hola a la marca personal”
Conectar con el talento va a ser un juego diferente en la década de 2020. Ya hemos visto muchos cambios en la última década cuando se trata de encontrar a las personas adecuadas para nuestras organizaciones y empresas.
Fui a la universidad en los 90. Por aquel entonces, para tener éxito en la vida había que obtener un título universitario, un MBA y ser multilingüe. En aquella época, presentar un currículum era un requisito previo para solicitar un empleo, y había que ser hábil para plasmar las experiencias profesionales y la formación en un CV formal. Recuerdo el tiempo que pasé intentando redactar el CV perfecto y lo que me costó intentar captar la atención de los seleccionadores con cartas de presentación.
Desde que empecé a trabajar a mediados de la década de 2000 en puestos directivos, he participado en el proceso de contratación de un número importante de personas. Durante años me centré en leer sus currículos antes de llamarlos para una entrevista. Sin embargo, los últimos ocho años han sido una historia diferente en cuanto a la forma en que he acabado trabajando con la gente. No he prestado atención a un currículum ni a una carta de presentación desde 2012, que de hecho coincide con el momento en que decidí convertirme en emprendedor a tiempo completo.
Hoy en día es muy importante destacar lo que te hace especial y único. ¿Cómo se hace eso? Debes construir una marca llamada TÚ. La principal ventaja de tener una marca sólida es que, en lugar de buscar tú un empleo, te encontrarán los responsables de contratación.
He aquí algunas claves esenciales para desarrollar una marca personal:
- Visibilidad. Un gran número de personas mantienen cuentas activas en las redes sociales, en las que incluyen un breve resumen de sus funciones actuales, talentos, experiencias laborales anteriores, etc. Esto permite al observador hacerse una idea de la idoneidad de una persona para un determinado trabajo o colaboración. Un perfil social bien elaborado puede ser una puerta abierta para atraer oportunidades increíbles.
- Trabajo en red. Muchas personas están en su trabajo actual gracias a una relación personal o profesional. También puedo decir que todas las personas que trabajan conmigo desde 2012 han sido fruto de una recomendación o el resultado de una amistad que ha terminado en una colaboración profesional.
- Creatividad. Podemos ser diferentes y marcar la diferencia construyendo una narrativa sólida que esté conectada con nuestro propósito personal y con la misión y la cultura de la empresa.
- Aprendizaje a lo largo de la vida. Adquirir las competencias necesarias antes de necesitarlas es una sabia decisión. Por cierto, esto va en ambos sentidos. Un empresario debe asegurarse de proporcionar la formación adecuada al empleado, y éste debe estar siempre buscando conocimientos que le sean útiles cuando surja la oportunidad adecuada y que se ajusten a las necesidades de la empresa.
Tengo la sensación de que en esta era tecnológica la atención se centrará en las PERSONAS, después de todo. Muchos argumentarán que, con el auge de la inteligencia artificial, los seres humanos podrían verse desplazados de sus funciones centrales en el lugar de trabajo, lo que hará que las capacidades humanas pierdan relevancia. No estoy de acuerdo. Creo que los valores y la ética pasarán a un primer plano en las organizaciones, y el liderazgo se transformará en esta nueva década. Las empresas y organizaciones adoptarán una actitud de compromiso hacia su capital humano, y la dirección se apoyará en las personas. Esto significa que confiarán en su gente y habrá más cultura de colaboración en las empresas.
Todos somos conscientes de que estamos en una época de cambios y que las empresas tendrán que adaptarse a ellos para sobrevivir. Las empresas están sufriendo una crisis de talento a nivel global, porque es un reto encontrar personas que tengan un conjunto de habilidades que se basen tanto en el SER (valores, liderazgo, compromiso, etc.) como en el HACER (capacidades técnicas, experiencia, etc.).
Como conferenciante y mentor, elaboro programas a medida para empresas que quieren ayudar a sus empleados a liberar su potencial, y creo programas de liderazgo que cambian las reglas del juego. Debido a mi experiencia en este puesto, he llegado a la conclusión de que consolidar la propia marca personal es la forma de desarrollar el talento y las personas que las empresas necesitan en esta década. Los beneficios para las empresas son innumerables: empleados con confianza, autoestima y sólidos valores éticos, desarrollo de talentos naturales, empatía, automotivación, capacidad de inspirar a otros, etc. Todas estas son ventajas también para empleados como usted.
La conclusión es que si te centras en construir tu marca personal, crearás la vida de tus sueños y serás auténtico. Sé quien eres, ama a quien eres, y los demás también lo harán.